3. Libro: El cuerpo de Intendencia en el conflicto de Annual .

Ciento un años han pasado desde la masacre vivida en Igueriben.

Curiosamente, soy una de esas personas que vivían sin conocer este episodio bélico, donde miles  de soldados jóvenes, la mayoría soldados de leva perdieron su vida, y muchos, como el caso de mi tio abuelo Francisco Alaminos Haro, preguntándose que era aquella guerra y porqué estaba allí. 

No conocía este episodio, básicamente, porque en los libros de historia escolares nunca lo leí, y difícilmente podías leer ningún artículo que hablara al respecto; al menos que ya supieras algo y empezaras a investigar, como ha sido mi caso, al descubrir que mi familiar perdió la vida en aquellas áridas tierras. Por suerte, poco a poco se van conociendo más detalles de lo que ocurrió, a parte del "Expediente Picasso", gracias a personas interesadas por la historia y que dedican parte de su tiempo a investigar y difundir todos los avances que van consiguiendo.

Debemos situarnos en 1921, la mayoría, jóvenes que no habían salido nunca de su población natal, en edad para ser llamados al servicio militar obligatorio, y que seguramente no sabían situar geográficamente Annual y menos Igueriben. No existían los medios de comunicación de hoy en día, ni mucho menos estaban preparados físicamente ni mentalmente para lo que se les venía encima, no disponían de los medios modernos que conocemos hoy para defenderse, ni se les entregó la vestimenta ni calzados adecuados para el terreno.

Era julio, a casi cincuenta grados a la sombra, una temperatura a la que no estamos acostumbrados en la península, con escasez de comida y agua. Unas simples alpargatas querían proteger los pies de las rocas y pedruscos, pero los destrozaban; la tela de la vestimenta era para el invierno, muchos debían desmayarse sólo del calor que pasaron.

Calzado militar en 1921

*Foto extraída de internet

Por lo que he ido leyendo en diarios y otros blogs, las familias adineradas conseguían que sus hijos se libraran de aquel infierno a cambio de pagar unas 1.000 ó 2.000 pesetas ( entre 6 y 12€), pero para el resto, como mi tio, de familia humilde, campesino, que solo conocía los parajes de la Sierra de la Almijara, en Granada, llena de pinos, vegetación y agua en cada rincón, fue imposible librarse de una muerte segura.

La historia es la que es, para bien o para mal, pero pienso que  es uno de los mejores bienes que debemos preservar. No podemos dejar en el olvido ningún episodio histórico por mucho que no nos guste, hay que difundir y aprender para que las malas experiencias no se repitan y mejorar en muchos aspectos, sobre todo a que seamos todos mejores personas.

Como comentaba al inicio de este post, poco a poco se van sabiendo más detalles gracias a personas que siguen investigando. Podemos consultar un blog muy serio y bien documentado del Sr. Javier Sánchez Regaña "El Desastre de Annual", el que fue mi primer "contacto" con mi tio fue gracias a su blog, ahí descubrí que estuvo en Igueriben.

En cuanto a versiones editadas en papel, podemos encontrar algunas, pero hace poquito el Sr. Santiago Ramírez Orozco y Sr. Víctor Chica Ríos han escrito un libro que será de consulta para los que deseamos saber más de la situación vivida por nuestros familiares por el paso de aquella guerra. El libro se titula "El cuerpo de Intendencia en el conflicto de Annual".

Esta publicación se centra en el Cuerpo de Intendencia, cuerpo en el que estuvo alistado mi tio abuelo, y me lo imagino junto a un burro transportando agua y comida a los soldados. No creo que exista alguna otra publicación dedicada a este Cuerpo , pero se agradece para los que tuvimos allí familiares, de esta manera podremos hacernos una idea más precisa de como fueron sus días en tierras africanas

*Foto de la portada del libro extraída de CLICA AQUÍ

Este blog no pretende difundir los detalles del conflicto de Annual, para ello hay historiadores/investigadores  como los de arriba indicados que hacen un buen trabajo de investigación y difusión;  sólo se pretende recordar a Francisco Alaminos Haro, el soldado olvidado, que desgraciadamente falleció en las peores circunstancias, y la familia no solo se quedó esperando su regreso, si no, que tan siquiera sabemos donde reposan sus restos.

Mi abuelo Luis, dentro de la pena que le quedó de no volver a ver nunca más a su hermano, estaría muy contento de saber algo más sobre lo que le ocurrió a su hermano mayor. Como mi abuelo ya no está con nosotros, me siento con la obligación familiar de seguir investigando y buscando cualquier dato sobre él. Mi mayor reto sería encontrar donde reposan sus restos, obtener copia del embarque desde Málaga, el que sería su último viaje, y el expediente militar; así que con paciencia seguiré adelante.

1921 El soldado olvidado.